¿Cuántos años pueden durar las baterías de coches eléctricos?

Los vehículos eléctricos están revolucionando la movilidad y se espera que, para 2040, representen más de dos tercios de las ventas de automóviles en todo el mundo. Sin embargo, muchos conductores aún tienen dudas sobre la duración de las baterías de los coches eléctricos.

La duración de las baterías de los coches eléctricos depende de múltiples factores, como el uso extremo del vehículo, la exposición a ambientes calurosos, así como el exceso en la carga rápida de corriente continua. La batería es el componente más valioso de un vehículo eléctrico, ya que determina la vida útil del coche y la autonomía que ofrecerá.

Generalmente, las baterías de los vehículos eléctricos duran entre 10 y 20 años, pero diferentes factores pueden reducir la vida útil de las mismas, como el uso y la exposición a climas cálidos que pueden acelerar la degradación. En promedio, se estima que una batería se degradará un 2,3% por año, y los primeros 50.000 kilómetros perderán más capacidad que los siguientes 120.000 kilómetros.

En este sentido, es importante destacar que los fabricantes de automóviles que se lanzan al mercado de los coches eléctricos ofrecen garantías de duración mínima de hasta ocho años, aunque esto dependerá de cada marca y modelo. Asimismo, un informe de Recurrentauto reveló que el 8% de los coches eléctricos con más de 10 años de antigüedad han tenido que reemplazar la batería por una nueva.

Es fundamental cuidar la batería de nuestro vehículo eléctrico, siguiendo las recomendaciones del fabricante. Entre los consejos para alargar la vida útil de las baterías de los coches eléctricos se encuentra evitar la recarga en corriente continua de alta potencia, ya que esto acelera el envejecimiento de la batería. También se recomienda evitar la exposición directa al sol durante períodos prolongados, aunque el frío no afecta negativamente al rendimiento, solo a la autonomía.

En cualquier caso, todos los vehículos eléctricos funcionan correctamente a 21 grados centígrados, y los modelos de última generación vienen de fábrica con sistemas de gestión térmica, que proporcionan refrigeración líquida para mantener la temperatura en un nivel de funcionamiento óptimo.

En resumen, aunque todas las baterías de los coches eléctricos se degradarán con el tiempo, siguiendo las recomendaciones del fabricante y evitando un uso extremo, se puede prolongar su vida útil y mejorar su rendimiento. Con un cuidado adecuado, podemos disfrutar de la movilidad sostenible que ofrecen los vehículos eléctricos durante muchos años.