Reducción de jornada, ¿una realidad en México?

En México se encuentra en discusión una nueva reforma laboral que busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores. Actualmente, existen ocho iniciativas en el Senado y en la Cámara de Diputados que proponen la reducción de horas de trabajo, incluyendo una reducción de la jornada laboral nocturna y un aumento del pago por horas extra. Esta iniciativa será discutida en un foro el próximo jueves 20 de abril por la Comisión del Trabajo del Senado de la República.

En promedio, los mexicanos trabajan 2 mil 137 horas al año, según un estudio realizado en 2019 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). La OMS ha demostrado que trabajar más de 55 horas a la semana aumenta en un 35 por ciento el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Por lo tanto, una reducción de horas laborales podría mejorar la calidad de vida de los trabajadores y su rendimiento laboral.

La reducción de horas laborales pasaría de ocho a seis horas diarias. En caso de que esta propuesta no sea aprobada, se discutirá una segunda alternativa: una jornada laboral de 4 días (lunes a jueves) y 3 días de descanso. Estas propuestas están en línea con la reciente aprobación de la reforma "Vacaciones Dignas", que aumentó a 12 días el número de vacaciones en el primer año laborado.

Recientemente, el Congreso chileno aprobó la reducción de la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales, que se aplicará progresivamente durante los próximos cinco años. Aunque si comparamos este país con México, vemos cifras totalmente opuestas. México tiene una población de 126,7 millones y su economía ocupa el lugar número 15 gracias a que el PIB de México creció en 2022 un 3,1 por ciento. En contraste, la población de Chile es de 19,49 millones, y su economía ocupa el lugar número 45.

Aunque países europeos como Reino Unido apenas están comenzando a realizar pruebas sobre reducción de días en la semana laboral, se ha demostrado que la productividad aumenta cuando se trabaja menos horas. En 2000, Francia redujo la jornada laboral semanal a 35 horas con 30 días de vacaciones al año, lo que condujo a la creación de más puestos de trabajo.

Sin embargo, estas iniciativas han generado dudas sobre si las empresas transnacionales y el sector industrial aceptarían una reducción de la jornada laboral en México. Aunque aún no sabemos qué pasará en Chile tras la aprobación de la medida de reducción de la jornada laboral, esperamos que las iniciativas en México sean exitosas y mejoren la calidad de vida de los trabajadores.